viernes, 11 de junio de 2010

Un desayuno normal

El final del curso siempre es duro, todos estamos más cansados y la simple tarea de preparar el desayuno ya se hace pesado. Y eso que no es nada del otro mundo, porque únicamente -yo soy el encargado de hacerlo- se trata de calentar la leche y que cuando se levanten mi mujer y las niñas se encuentren las madalenas y galletas encima de la mesa.

Esta mañana Cristina se ha levantando bastante temprano y todavía no había preparado nada, así que le he dicho que me esperase que me iba a duchar y luego desayunaríamos juntos. Pero mientras me estaba duchando  oía sonidos sospechosos en la cocina y ya esperaba lo peor.

Cuando por fin he llegado a la cocina, Cristina me ha recibido con un "¡Tachán!" señalando la mesa. Ella sola había preparado el tazón con la cantidad de leche que cada uno tomamos y me estaba esperando para desayunar.
Tras darle las gracias y felicitarle por su iniciativa hemos desayunado los dos solos, y así un desayuno tan normal ha hecho que el día empiece de forma especial.

8 comentarios:

  1. A veces las cosas más sencillas son las más emocionantes. Como siempre, me has emocionado con tu entrada tan entrañable.
    Juana

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  2. Qué bien!!Hay que ver como estos "pequeños detalles" nos alegran la vida...qué cielo de niña,Cristina és un encanto,dale un besazo de mi parte!

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  3. Pero qué encanto de niña! acá, hay gente-en mi casa-que no se sirve ni un té. Bien por Cristina! Cariños. María.

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  4. Es una bonita manera de empezar el día. Esa iniciativa tiene mucho valor. Te felicito por tener una hija como Cristina.
    Juani.

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  5. Hola Fernando, me alegro mucho, las pequeñas cosas nos hacen felices, y normal, que Cristina preparase el desayuno es un subidón. Que pases feliz semana, un abrazo para los dos.

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  6. !que bien Fernando,esta echa toda una muchachita,y tienes razon ,aun siendo el mismo desayuno ...sabia mas apetitoso y mas rico que nunca,felicidades y un abrazo enorrrrme para los dos.

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  7. Hola Fernando, que maravilla contar con una ayudanta y ademas sin tener que incentivarla.
    Mis chicos " a veces " se acuerdan de poner la mesa.
    Bien por Cristina.

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  8. Jejeje Fernando comprendo muy bien tus temores sobre la ayuda solicita de Cristina, si se parece a la de Diego jajajaj no digo nada ayuda es la que se necesita para limpiar sus enchastres jajaja pero verle esforzarse para mi vale oro, asi que me imagino lo delicioso que fue ese desayuno… todo un éxito, Felicidades!!!

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