sábado, 18 de septiembre de 2010

El Corte Inglés

Nunca hemos sido habituales del Corte Inglés y cuando abrió en Pamplona, hace algunos años, tampoco fuimos corriendo a verlo. Pero sí que aprovechamos alguna de las actividades que hicieron para celebrar la apertura.

En la plaza de enfrente pusieron una especie de pista por la que después de subir andando, los niños se podían deslizar con unos grandes neumáticos a la idea de trineos.

Llegamos allí Cristina, Leyre y yo. Vimos como se resbalaban otro niños y tras pensarlo varias veces decidí intentar que Cristina disfrutara también de la atracción.

Tuvimos mucha suerte porque apenas había cola y Cristina que no le gustaba nada esperar no lo tuvo que hacer. Vino a buscarla un monitor para subirla hasta arriba. Y yo con excesiva preocupación le dije que tenía autismo y que quizás no se quisiera montar.

Subió Cristina hasta arriba, y siguiendo las indicaciones del monitor se montó en el neumático, y tras un divertido viaje llegó a su destino, es decir, lo mismo que cualquier otro niño de los que ahí estaban.

Y aún sin ser habituales del Corte Inglés, hay que reconocer que ellos también tuvieron algo que ver con nosotros, porque en aquel día empecé a darme cuenta de que Cristina podía divertirse como cualquiera.

3 comentarios:

  1. Ya vez Fernando como crecen!un saludo, cariños a Cristina. Carmen

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  2. Claro que si Fernando !
    No sabes cuanto me alegro por Cristina y por todos vosotros.
    besitos
    sonia abuela de una niña celiac

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  3. Genial. Me alegro de que cada vez Cristina se desenvuelva mejor y que pueda disfrutar con su familia de momentos tan divertidos como el que cuentas.

    ¡Un saludo!

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